Hace años escribí un
terrible poema: tanto por lo malo, como por lo sincero. Hoy he decidido contestarle:
Harto de odiarme,
harto de no mirarme al espejo,
de máscaras, harto de no conocerme
y de que no me conozcan.
Hastiado de (re)interpretarme,
de las perspectivas imposibles.
De doler.
No puedo seguir siendo puro sufrimiento.
No quiero más perspectivas,
ni más escudos.
No soy un puto erizo unamuniano en lo alto de su torre.
Sencillamente estoy harto, harto de ser Hamlet.
1 comentario:
tío, ponte con Bioshock...
Publicar un comentario